Siempre es importante llevar una dieta equilibrada, pero si se practica deporte o se es corredor hay que prestar aún mayor atención a lo que se come teniendo en cuenta que se debe optar por una dieta rica en carbohidratos, grasas vegetales y proteínas.
De este modo, los lácteos como la leche, el yogur o el queso aportarán al organismo proteínas de alta calidad, a la vez que son una fuente principal de calcio. Después del entrenamiento, la ingesta de yogur mezclado con frutas y frutos secos proporcionan minerales, antioxidantes o vitaminas necesarias para la recuperación muscular.
Otro de los productos indispensables para la hora del desayuno es la fruta; puede ser en zumo, macedonia o tomar la pieza de fruta como tal que aporta vitaminas y minerales. Además, si se toma después de un esfuerzo físico ayuda a contrarrestar el efecto de los radicales libres. En este punto, el plátano es la fruta estrella, ya que ofrece un alto contenido de potasio para prevenir los calambres y ayuda a recuperar las fuerzas; los cítricos revitalizan las neuronas; mientras que el aguacate aporta vitamina C y E, que son antioxidantes.
Los hidratos de carbono son la fuente de energía principal. El pan es un alimento insustituible para la dieta del deportista y si además se opta por un pan integral o con cereales sus beneficios aumentan. La parte proteica la aporta la ingesta de pavo o jamón ibérico, fuentes de proteínas de alta calidad, bajas en grasas y ricas en sustancias reguladoras.
Por último, el desayuno para el corredor se puede completar con semillas de chía, un superalimento que no contiene gluten, es saludable y es una gran fuente de Omega 3, antioxidantes y fibra, con 5 veces más cantidad de calcio, 3 veces más de hierro, y hasta 3 veces más la cantidad de antioxidantes que otros alimentos.